La Magia del Orden (introducción)
Hola a
todos, en este post les voy a comentar mi perspectiva del libro La Magia del
Orden de la consultora japonesa Marie Kondo. Este es un libro que nos habla básicamente
del orden y la limpieza y de cómo estás 2 palabras nos pueden cambiar la vida.
Es un libro que apunta fuerte a nuestro interior y desdramatiza el tema de la
limpieza.
El libro ya
tiene como 2 o 3 años de publicación. Pueden encontrar blogs y canales de you tube
con las ideas generales del libro, aún no he encontrado alguien que desarrolle
la introducción, a mi criterio lo más importante porque el desorden tiene un origen y siempre es mejor empezar por
el inicio y no echarse arriba de nuestras cosas pretendiendo ordenar nuestra
casa de un día para el otro.
El origen
de nuestro desorden
¿Sabían que
para los japoneses limpiar es de buena suerte? No lo supe hasta que una
compañera de trabajo descendiente de japoneses nos comentó que al realizar una pasantía en Japón la
recibieron en la empresa con insumos de limpieza para que limpiara su espacio
de trabajo a modo de bienvenida.
El último
día del año lectivo tanto en las empresas como en las escuelas se limpia. Y es
que la limpieza para ellos no es un castigo, si no un deber. El orden tiene
relación directa con el alma y con la buena suerte. Pueden encontrar notas de
diarios de diferentes países sorprendidos por la limpieza de las hinchadas
japonesas luego de ver los partidos en el mundial 2002.
Muchos
pueden pensar que esto es naturalmente cultural de los japoneses y que nosotros
los latinos somos desordenados por naturaleza y no vamos a poder con el orden
de nuestros hogares. Yo les puedo decir
que es una visión simplista de nuestro potencial y es por este motivo que el
capitulo que más intereso del libro fue su introducción.
El libro
nos lleva a nuestra niñez donde nos retaban por no tener nuestra habitación
limpia, el problema es que desde chico nos dicen que tenemos que limpiar pero
no nos enseñan cómo. La limpieza no forma parte de nuestra crianza como un hecho
esencial de vida, si no como un castigo.
“El que se
porta mal, lava lo platos”.
“Estás
castigado, anda a limpiar tu habitación”.
“Si no
juntas los juguetes se los voy a regalar a chicos necesitados”.
Y es así
como entre amenazas y castigos crecimos con el pensamiento de que la limpieza
es un mal y de los bienes malos, demandamos poco.
Fue hasta
hace dos meses atrás que después de leer sobre limpieza realice un experimento
con mi sobrina, la más chica de la familia.
Ayudando a
limpiar a mi mamá le comenté a mi sobrina que las cosas sucias y desordenadas
estaban tristes y las limpias un poco más felices. ¿Pero a vos no te gusta
lavar los platos? Me contestó. Yo me la paso repitiendo que odio lavar
los platos y los chicos creen en lo que uno dice.
Le respondí que debíamos hacerlo de todos
modos, porque las cosas limpias son más felices. Inmediatamente me pidió ayuda y le enseñe cómo dejar el secador de ropa blanco, impecable. Quedo asombrada de tener en su casa un electrodoméstico súper blanco como nuevo. Ella
fue feliz y se entretuvo mostrándole a todos su kohinoor como nuevo, su posesión. De esa
conversación la que aprendió más fui yo. A los chicos le tenemos que enseñar a
querer sus cosas, sean muchas o pocas.
“El dolor
es inevitable pero el sufrimiento es opcional”
Buda
Este tema
parece tan superficial pero estoy segura de que al menos una vez en nuestras
vidas sufrimos por el desorden:
-Me ha pasado
de ir a casa de amigos y que antes de llegar se disculparan de ante mano por el
desorden que encontraría.
-Me ha pasado de ir a terapia y tener que
esperar en la puerta del consultorio mientras escuchaba del otro lado de la
puerta como ordenaban un desorden que nunca vi a las apuradas.
-Me ha
pasado de entrar en casas y que la gente se avergüence de su desorden, tristeza
en sus caras.
-Y me ha
pasado de perder por completo mis días sábados de descanso limpiando todo el desorden
de una semana.
Cambios
significativos para cambiar nuestros hábitos
El cambio
debe significativo para que resulten cambios en nuestros hábitos. Limpiar es un
hecho que vamos a hacer todos los días, lavar la taza del desayuno, vaciar el
mate, etc. Se trata de organizar todo de
un tirón y no poco a poco para poder cambiar nuestra mentalidad drásticamente.
No es más que un compromiso con lo tuyo. No se trata de que te pidas licencia
en el trabajo para aplicar el método, de hecho la escritora estima que es un
proceso que dura 6 meses.
El libro
llegó a mis manos en plena mudanza. Navidad del 2015. Es el momento perfecto, pensé.
No fue así, pase 3 años ahorrando como nunca, ahorré en salidas, en ropa y
hasta en comidas. Cuando quise implementar el método comencé por la ropa y
deseaba tirar todo. No tendría ropa para ir a trabajar, tuve que suspender el
proceso en ese momento. Sentí que lo único que tenía era plata y no cosas que
me gustaran. Por ese gran motivo mi mono ambiente era un desorden.
Aprendí que muchas veces resulta efectivo
realizar un cambio externo para así llegar al interno. De esto mucho habla el libro
en su introducción.
Recordemos la
escena de un día antes de un examen. Tener los apuntes en la mano y mirar hacia
nuestro alrededor. El desorden otra vez en nuestras vidas. Quién no dejo de estudiar
por ordenar su habitación. Te comprendo completamente.
Algunos párrafos
del libro para finalizar
Mucha gente
siente la necesidad de limpiar cuando está bajo presión. Pero esta urgencia no
ocurre por querer ordenar su habitación. Ocurre porque necesita ordenar algo
más.
Limpiar tu
habitación no significa que vaya a calmar tu mente atormentada. Aunque pueda ayudarte a sentirte revitalizado
temporalmente, el alivio no durará porque no has enfrentado la verdadera causa
de tu ansiedad.
Si te dejas
engañar por el alivio temporal que te da haber organizado tu espacio físico,
nunca reconocerás la necesidad de ordenar tu espacio psicológico.
Una
habitación caótica es el reflejo de una mente caótica.
Saludos.
Mara
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