Casamiento por civil: de amor, perlas, rosas y estilos vintage.

El civil es uno de los eventos más bastardeados dentro de la festividad del casamiento. Ese día nos levantamos temprano, muy temprano, nos casamos a las 10.30 hs. La primera en llegar fue la maquilladora con quien arreglamos un estilo de época (daba la casualidad de que era especialista en esa temática). ¿Nervios? Muchos, pero de los buenos, estos sentimientos no se pueden explicar con palabras. Fue como ir a rendir un examen, pero de esos que sabes todo y no dudas en que te vas a sacar 10. P se preparo en 10 minutos, yo tarde un poco más. Maquillaje, vestimenta y peinado no se hacen solos.

Agotada, la noche anterior me acosté con el pelo mojado porque ya no daba más y mi peinadora me quiso matar, demoramos más de la cuenta. Tengo el pelo bien lacio. Después llegó la fotógrafa, con quien habíamos arreglado una sesión de fotos antes del civil cerca de casa.

El ramo fue de flores conejitos rosas que me regalo mi hermana, más especial aún.

El día estuvo soleado y no hizo nada de frío. Ideal para fotos. En nuestro barrio se conservan un par de casas antiguas, es un barrio vintage con colores espectaculares. Esos 15 minutos que tuvimos para hacer fotos fueron suficientes para que quedaran espectaculares. Gracias, Marianela. Nos queda el recuerdo para siempre. Ahora estamos decidiendo cuál imprimir bien gigante para que decore nuestra casa y como buena canceriana y sentimental deseo y tengo la expectativa de que esa foto la conserven mis nietos. Son hermosas y yo muy indecisa para elegir solo una.

Llegamos al Registro finalmente. Todos nuestros invitados en la puerta. Uno de nustros testigos señala el reloj con la mano porque el empleado del Registro Civil estaba nombrando nuestros apellidos. Disculpen las molestias, no nos caracterizamos por la puntualidad y yo sabía que las fotos las teníamos que sacar antes de la ceremonia, porque después nos íbamos a emocionar. Y así fue.

Felices para siempre…