Las chicas del cable, de ayer y de hoy.

Viernes 26 de mayo 2017. Las Chicas del Cable en mi televisión. Una nueva serie de Netflix que no ha tenido los mejores comentarios y que por accidente la empecé a mirar. Es que hay algo en ella que me recuerda a mis tiempos felices y de confidencialidad en un antiguo trabajo.

La historia se trata de 4 chicas con historias de vida muy diferentes pero unidas por un trabajo en común. Son 4 telefonistas en Madrid que al poco tiempo de conocerse se hacen amigas y comparten sus aventuras y desventuras. Las une la complicidad y el hecho de ser mujer en 1920.

Separaciones, violencia de género, angustias del pasado, divorcio y hasta la homosexualidad son temas presentes en cada uno de sus capítulos, todos ellos tratados con mucho respeto y que lamentablemente ocurren hasta nuestros días.

Los pequeños escapes de sus puestos de trabajo, las llamadas de un piso a otro son hechos de la cotidianeidad de la oficina del que todos los que trabajamos alguna vez en una, nos sentimos identificados. Al momento y con sólo haber visto pocos capítulos debo decir que me gusta.

Celebro que una serie apueste al drama de la violencia de género en el marco de esta revolución del pensamiento femenino en muchos países. Suma.

Los looks de las protagonistas están muy bien logrados, la musicalización errada, futurista. Hasta el momento mis personajes preferidos son Ángeles, una madre que tiene que afrontar un divorcio sin apoyo del código civil y Carlota, la rebelde del grupo.

Muchas gracias por llegar hasta aquí.

Srta Albarracín